LOS RECIENTES 50 AÑOS DE LA HISTORIA DEL ARTE GUATEMALTECO EN LOS PROCESOS DE VIOLENCIA POLITICA.

HACIA UN RESARCIMIENTO LITERARIO

Carlos René García Escobar
Escritor. Antropólogo.

Este texto fue presentado y leído por el autor el 24 de abril de 2012 en acto homenaje a la memoria de Monseñor Gerardi organizado por la ODHA en el Paraninfo Universitario en un aniversario más de su cruel y todavía impune asesinato. Se presenta ahora revisado nuevamente para la cátedra de FLACSO Manuel Colom Argueta.

La historia de los guatemaltecos es imposible de concebirse sin la intervención inalienable e imprescindible de su producción artística específicamente.

Hablemos de los más recientes cincuenta años de historia. Es decir de 1960 del siglo pasado para el día de hoy.

Para 1960, se formaba la conciencia social de la realidad nacional a partir no sólo de las acciones cruentas que significaron la Revolución de Octubre de 1944, su proceso posterior, y la contra revolución de junio de 1954 con todo lo que vendría después.

Se buscaba y se encontraba en las ramas del arte plástico de la Pintura, la Escultura y el muralismo, así como en el teatro, la danza y la música, y en las ciencias sociales y humanísticas, la identificación con los pasados prehispánicos culturales del territorio nacional. Nombres excelsos ahora, de dinámicos intelectuales de los años cincuenta, conformaron una conciencia propia para volver los ojos al pasado prealvaradiano milenario e inmediato anterior a la invasión española de inicios del siglo XVI. Los ejemplos permanecen en los murales, pinturas y esculturas plasmados en los edificios cívicos más importantes de nuestra ciudad de Guatemala. Distintas publicaciones se hicieron en torno a las mismas temáticas producidas por dramaturgos, coreógrafos, músicos y escritores.

Carlos Mérida, Efraín Recinos, González Goyri, Dagoberto Vásquez, Juan Antonio Franco, Guillermo Grajeda Mena son nombres que cristalizan con su obra, muralística, escultórica y pictórica las bases de lo que se entenderá muy poco después como pivotes imaginarios de la identidad nacional de los guatemaltecos. Manuel Galich y Miguel Ángel Asturias, entre otros, harían lo suyo en la literatura y en el teatro.

Posteriormente a 1960, se formarán nuevas personalidades del arte por medio de sus búsquedas identitarias en medio del fragor de una guerra que se iniciaba con el objeto de resistir a la opresión anticomunista y militar de los poderes dominantes de la política intervencionista norteamericana en pro del imperio del poder capitalista internacional.

En el Grupo Saker Ti, fundado al calor de la Revolución octubrina a finales de los años 40’s y vigentes hasta 1954, se aglutinaron artistas y escritores de diverso género. A partir de 1960 empezaron a agruparse los artistas organizándose como el Grupo Valenti en la Pintura, el Grupo La Moira en el teatro y luego de ellos los grupos Nuevo Signo de escritores y poetas y el Grupo Vértebra, de artistas pintores nuevos, que llenaron la segunda parte de los años sesenta con una obra artística y literaria plena de identificación con la realidad nacional, atribulada por los desmanes de los Golpes de Estado y la represión militar efectuada con estados de sitio, toques de queda, ametrallamientos, desapariciones forzadas y aparecimientos de cadáveres en las calles y cunetas del territorio nacional.

¿ Cómo no iba el Arte a manifestarse por medio de sus diferentes géneros en resistencia artístico ideológica frente a este descomunal avasallamiento de las fuerzas militares, paramilitares y oscuras de los regímenes de turno?

Con efecto doloroso y nefastos resultados tenemos ahora un largo listado de artistas y escritores desaparecidos por la acción del asesinato violento, la desaparición forzada y el exilio inmisericorde.

Allí están, Verbi Gratia, los primeros murales de la Universidad de San Carlos de Guatemala elaborados entre 1972 y 1973. Las obras de un grupo significativo como Vertebra, el teatro de protesta y denuncia, tanto como una creación musical acorde con los avatares de un proceso revolucionario de resistencia ante la dominación militar oligárquica. Aquí fueron perseguidos y silenciados artistas de la danza, la música, el teatro y la literatura.

De tantos artistas que ha producido la sociedad guatemalteca, podemos contar aquellos que aun viven y continúan produciendo, aquellos fallecidos en la ley de la vida, pero sobre todo aquellos aniquilados violentamente por asesinato o desaparición forzada, a quienes sumamos los exiliados desde 1954 y durante los años setenta y ochenta del siglo XX.

Entre todos ellos podemos contar a excelsos músicos, pintores figurativos y abstractos, actores y actrices que hicieron tablas hasta en escenarios populares urbanos y rurales, poetas asesinados y desaparecidos y otros tantos que se fueron al exilio, unos retornados y otros para nunca volver. Mencionaremos aquí para efectos de un futuro resarcimiento literario los nombres siguientes:

Raúl Leiva

Arturo Martínez

Otto René Castillo, poeta, asesinado por el ejército en Zacapa

Roberto Obregón, poeta, desaparecido

José María Lòpez Valdizón, narrador, desaparecido

Arturo Palencia, poeta, asesinado en la zona 1

Luis de Lión, poeta y narrador, desaparecido, en la zona 1

Alaíde Foppa, poeta feminista asesinada en la zona 1

Irma Flaquer, periodista asesinada en la zona 1

Escritores exiliados sin retorno y algunos retornados a medias

Exiliados sin retorno

Luis Cardoza y Aragón (+)

Jacobo Rodríguez Padilla

Jaime Díaz Rosotto (+)

Manuel José Arce (+)

Severo Martínez Peláez (+)

Mélinton Salazar

Retornaron a medias y fallecieron en el exilio

Otto Raúl González

Augusto Monterroso

Carlos Illescas

Retornado

Mario Roberto Morales

Artistas perseguidos

Enrique Juárez Toledo (+)

Manuel Juárez Toledo (+)

Roberto Díaz Castillo

Roberto Cabrera Padilla,

Arnoldo Ramírez Amaya,

Marco Antonio Flores

Actualmente, el arte de la figura , el paisaje y el color, se ha estado expresando en recoger las imágenes que refuerzan la memoria histórica plasmando escenas de las masacres militares sufridas al interior de los pueblos mayas de la Guatemala Profunda, en la que murieron muchísimos artistas populares, entre bailadores, músicos y artesanos quienes siempre formaron parte del arte popular guatemalteco, así como las imágenes que corresponden a los procesos migratorios forzados al interior y al exterior de la República de Guatemala y que aparecen como murales en cementerios como en Comalapa, Chimaltenango y como lienzos colocados en las paredes de ciertas iglesias como la de San Pablo Rabinal, B.V.

Las obras de todos ellos permanecen y están allí desde los años sesenta señalando momentos y épocas truculentas y tenebrosas sufridas por nuestras generaciones de guatemaltecos que hoy redondean una media de cincuenta a setenta años de edad. Y no digamos la enorme cantidad de niños y mujeres que se quedaron sin sus familiares, padres y esposos o viceversa, temas tratados en obra como la del joven artista plástico Mauro López.

Allí quedan para la Memoria Histórica, como ejemplos de las iniquidades de los seres humanos para el aprendizaje indeleble del compromiso para no cometer esas mismas iniquidades y otras, en nombre de oscuros y terribles dioses, propios de la más indeseable condición humana.

MUCHAS GRACIAS

Nueva Guatemala de La Asunción

Colonia La Florida

24 de abril del 2012.